Los cupcakes tienen un grave problema, al igual que las hamburguesas gourmet que parecen la torre inclinada de Pisa: no hay manera de comerlos sin que se desmonten, acabes con los dedos y la cara pringados o incluso cosas peores… ¿O sí que la hay?
Directo al paladar encontró un vídeo donde se muestra cómo comer un cupcake sin perder la compostura y, de paso, comprueba todas las maneras en las que no se debe comer, incluida alguna sorprendente como empezarlo por abajo, aunque seguro que la forma adecuada también los asombrará.
La solución ideal para disfrutar de estos pedacitos de cielo sin perder la compostura es partir la base por la mitad y usarla para hacer una especie de emparedado de cupcake. Sin duda una forma ingeniosa y práctica de comerlo, aunque ¿qué pasaría si el cupcake en cuestión está relleno de crema o chocolate?
¿Y ustedes, cómo se comen los cupcakes?
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