Su
origen se asocia con el hecho de que cocinar estos pequeños pasteles “a la taza”
resultaba más económico que hacer uno grande porque, por su tamaño, necesitan
estar menos tiempo en el horno. Pero en la actualidad las razones que llevan a elaborar
cupcakes son muy diferentes, pues son bonitos, geniales, tendencia y además son
riquísimos. Es por eso que cada día surgen para ellos variantes y nuevas
recetas.
Cupcakes tradicionales
Existen dos
versiones diferentes con respecto al origen de la palabra “cupcake”. Por un
lado está la versión que dice que su nombre proviene de que, inicialmente, se
horneaban en tazas; pero, por otro lado, hay quienes dicen que las tazas se
utilizaban para tomar las medidas de los ingredientes. En realidad eso es lo de
menos, lo que importa es que la idea fue un éxito y su fama se ha incrementado
exponencialmente en los últimos años.
Tradicionalmente
el cupcake constaba de base y cobertura, añadiéndose posteriormente más partes
a su estructura que a continuación serán detalldas. Los ingredientes básicos
para la base eran mantequilla, azúcar, huevos y harina, aunque hoy en día
también hay posibilidades de cambio. Vainilla y cacao eran los ingredientes que
tradicionalmente se utilizaban para el aroma y el sabor, siendo ahora la
variedad en este sentido ilimitada.
En
cuanto a la cobertura o frosting, las más tradicionales son la buttercream y la
crema de queso. Todo apunta a que cuando surgieron los cupcakes, la cobertura
se colocaba sobre ellos con una cuchara, y aún hoy en día hay quienes la coloca
de esta forma, dándoles a los dulces un aspecto más casero y rústico. Pero con
el paso de los años se ha ido generalizando el uso de la manga pastelera para
conseguir un acabado más llamativo y espectacular.
Nuevas tendencias en
repostería creativa
Es
entonces cuando diferentes reposteros profesionales y aficionados empezaron a
proponer sus recetas para la elaboración de estos pequeños dulces mono dosis, y
así se van añadiendo nuevos ingredientes y partes a la estructura del cupcake.
Internet ha ayudado a que estas nuevas recetas ganen popularidad y la variedad
que se pueden encontrar actualmente en las recetas de cupcakes es casi
infinita.
Cupcakes rellenos
Como anteriormente
se explicó cupcake original tenía dos partes: la base y la cobertura. Sin
embargo, en la actualidad muchas de las recetas incorporan también el relleno.
Hay muchas formas diferentes de rellenar un cupcake, por ejemplo con frutas
antes de hornear, inyectando si el relleno es líquido o quitando un trozo de la
parte superior del cupcake ya horneado.
Cupcakes decorados
Otra
novedad introducida en la estructura del cupcake es la decoración, que desde
hace unos años se coloca sobre la cobertura. En la actualidad los cupcakes se
hacen de muchos colores y sabores, y las coberturas han evolucionado pasando de
las clásicas buttercream y cheese cream a nuevas versiones.
La
decoración es el toque final que suele ir a juego con el tipo de cupcake, y
puede ser de azúcar, de chocolate, de galleta, de gominola o incluso no
comestible y simplemente utilizada como adorno.
Cupcakes temáticos
Los
cupcakes se han puesto tan de moda que tienen siempre su versión especial en
determinadas épocas del año y para fechas señaladas: se podría hablar, por lo
tanto, de la existencia de cupcakes temáticos. Con corazones en rosa y rojo
para San Valentín, muy patrióticos con banderas para la celebración de fiestas
nacionales o regionales, de sabores refrescantes, como el limón, e incluso con
forma de árbol de Navidad.
Cupcakes veganos, sin
gluten y sin lactosa
Pero
además de cambiar la forma del cupcake, si se profundiza en la receta, también
ahí hubo cambios. Actualmente se presta gran atención a las necesidades
alimenticias de cada persona y al caso concreto de determinadas dietas. Es por
eso que se pueden encontrar infinidad de recetas de cupcakes veganos,
elaborados únicamente con ingredientes vegetales.
Además,
conscientes de que muchas personas no toleran algunos de los ingredientes que
desde siempre forman parte de la receta de los cupcakes, muchos reposteros han
buscado soluciones para sustituirlos por otros y que así todos pueden disfrutar
de un bonito y rico cupcake. En ese sentido existen, por ejemplo, las recetas
de cupcakes sin gluten para celíacos o de cupcakes sin lactosa.
Difícilmente la persona que horneó por primera vez
unos cupcakes en pequeños recipientes, para que su horno consumiese menos
energía, habría imaginado como evolucionaría su idea con el paso de los años y
la gran variedad de recetas que iban a surgir a partir de ahí.
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